Empezemos por el primer momento bello. En la Partida Urriza-Cinza. El blanco tiene ventaja decisiva, pero remata de una forma que pocas veces tenemos la ocasión de ver.
Tg8+ y es mate a la siguiente.
La siguiente posición (Peteiro-Soriano) obedece a uno de esos momentos en los que la partida se ha puesto fea de solemnidad, y buscando una solución, te olvidas de las amenazas más inmediatas de forma inconscientemente. Luego sólo quieres retroceder en el tiempo para intentar repararlo.
El blanco está mucho peor, pero tuvo una ceguera inexplicable y jugó 1. Ad7??, (en lugar de Ag4) a lo que siguió 1...Dg2++.
En la siguiente posición no es un error tan inmediato, pero revela que las ganas de tener iniciativa no suelen ser buenas consejeras siempre. En Marchena-Egües el negro podría haber tenido serias opciones de tablas cambiando torres.
La partida siguió con 1...Te2?, y después de 2.Ag8, el negro solo pudo dar unos jaques más antes de abandonar.
Este seguramente es uno de los errores más inexplicables, sobre todo por haberse producido por la mano del sólido jugador Tetimov´, cuando jugaba con negras contra Apesteguia.
En esta posición desesperada, el blanco jugó 1.c6. El negro, en lugar de parar el peón con 1...Ta6, por ejemplo, jugó 1...Tg2??, pensando seguramente en ganar el final después de 2.c7 Aa6. Su sorpresa fue que el blanco jugó 2.Tc4!, y la partida duró dos jugadas más con derrota del búlgaro.
La siguiente partida de ida y vuelta se produjo entre Aldave-Ortega.
El blanco acaba de jugar 1.h4, a lo que el negro tiene varias respuestas tranquilas para ir liquidando material y soñar con hacer valer su peón de más, como 1...Df6 o 1.Te8. Sin embargo, jugó 1...h5??, debilitando el flanco de rey inevitablemente.
A continuación, el blanco jugó la decisiva jugada 2. Dh6+ Rg8 3.c4!, con lo que el negro, próximo a abandonar, sólo pudo responder con 3...Ac4 4.Ac4 Dc4 5.Dg6+ Rh8. En este momento crucial, donde el blanco tiene todo de cara para ganar (6.Ag5 por ejemplo),jugó 6.Te6??, y después de 6...Tg8 pierde la dama y la partida.
En el aspecto de las virtudes, me quedo con este final técnico de Irañeta-Marín, en el que el blanco tiene muy pocas opciones de ganar, con el peón alejado negro y una estructura que no facilita peones pasados al blanco.
No reproduzco todo el final, pero sin que el negro haga errores graves, el blanco consigue hacerse con el punto. Se puede ver ya la partida en el repositorio.
Y por último, la guinda. Nuestro hipermotivado y gran sorpresa del torneo, Joseba Otano, que de nuevo, vuelve a imponerse a un rival muy superior. Esta vez Mariano de Pablos, con blancas, sufrió el gran momento de forma que vive su rival.
Juega el negro y hace 1...Rg5!!, la mejor jugada para conducir el ataque. El blanco sólo puede huir con 2.Rf2, a lo que sigue un ataque muy bien ejecutado. 2... Dh2+ 3. Re3. Ahora existen varias continuaciones, pero Joseba escoge la de las mejores computadoras: 3...Cf5+! 4. gf5 Df4+ 5.Rf2 Td2+ 6.Ae2, y ahora, cuando casi todo el planeta comería el alfil de peón o de torre, dando una pequeña oportunidad al blanco, ya que después de la retirada del rey no hay más jaques, Joseba finiquita con 6.... Dh2+!! y el mate llega sin parar de dar jaques.
Perfección hasta el final.
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